SANTIAGO. Los abogados del joven Joel Rodríguez, principal imputado del asesinato de su padre ocurrida en febrero de este año recusaron este sábado al juez de la Oficina de Atención Permanente del distrito judicial de aquí alegando que estaba prejuiciado y parcializado.
Francisco Hernández, quien dirige un grupo de cinco abogados, declaró que el juez Ho García le habría negado rotundamente solicitar al Ministerio Público que proporcione un vídeo en toda su extensión, donde alegadamente se muestran algunos detalles sobre el asesinato del empresario Alejandro Rodríguez.
“Lo primero que debemos aclarar es que este es un proceso de investigación que comenzó el 13 de febrero y que el hoy imputado le aportó al Ministerio Público muchas pruebas del caso de su padre, de manera voluntaria, pero ahora resulta que están poniendo datos que no aparecen en la cámara y reclamamos esas pruebas que nos fueron negadas”, subrayó Hernández.
Indicó que ahora le corresponde a la Corte de Apelación del distrito judicial local decidir si acepta la recusación y se nombra un nuevo juez para el conocimiento de la medida de coerción contra Joel Rodríguez.
Mientras que el doctor Tomás Castro, quien encabeza la barra de la defensa de la parte acusadora, declaró que la recusación contra el magistrado de la Oficina de Atención Permanente es como “una crónica de una muerte anunciada”.
Según Castro, Joel Rodríguez y sus parientes buscan extender el proceso, pero que no lo lograrán, ya que supuestamente existen demasiadas pruebas que lo comprometen en el crimen de su propio padre.
La Corte de Apelación del distrito judicial de esta ciudad dispone de tres días hábiles para pronunciarse sobre el pedimento de los abogados que defienden a Joel Rodríguez.
El cadáver del empresario y ex-contratista del Ayuntamiento local Alejandro de Jesús Rodríguez fue encontrado en medio de un charco de sangre en el interior de su apartamento del residencial Vista Real, de los Cerros de Gurabo Tres.
En el apartamento los investigadores no encontraron signos de violencia en el inmueble.
POR NARCISO PEREZ ADAMES