SANTO DOMINGO. La Procuraduría General de la República afirma en el expediente acusatorio del caso Odebrecht que el empresario Ángel Rondón Rijo incurrió en el delito de lavado de activos al convertir, transferir, ocultar y encubrir el dinero producto de los actos ilícitos del soborno y otros delitos.
Según el expediente del Ministerio Público, la sociedad desarrollada por Rondón para soborno y lavado de activos comprende más de 30 empresas en el país y en el extranjero en las que demuestra su participación accionaria y dominio absoluto. Sociedades, que de acuerdo con la investigación, utilizó para introducir los recursos ilícitos al sistema financiero y posteriormente integrarlo en el mercado nacional.
Agrega además, que Rondón Rijo utilizaba esas sociedades para recibir el dinero de los sobornos de parte de las subsidiarias de la constructora Norberto Odebrecht, para luego poner en movimiento este dinero mediante transferencias a otras de sus compañías o por medio de la apertura de certificados financieros de depósitos cuyos plazos en muchos casos no superaban los dos meses, tal como se puede evidenciar por los abiertos por la empresa Consultores y Contratistas Conamsa en el Banco Múltiple de las Américas (Bancamerica).
El expediente detalla que para colocar los recursos ilícitos en el sistema financiero nacional “Ángel Rondón utilizó una serie de maniobras que incluyen operaciones bancarias y comerciales y adquisición de bienes muebles e inmuebles”.
“De igual modo, contó con la colaboración de familiares, amigos y personas cercanas y todo un entramado societario para tratar de dar apariencia de licitud al dinero ilícito que al granel obtenía como consecuencia de las acciones delictuales que cometía contra el Estado dominicano”.
Detalla (la Procuraduría) que entre los años 2002 al 2017, como persona física percibió a título personal ingresos por un monto de 983 millones 682 mil 226.57 pesos y que en divisa extranjera percibió dos millones 690 mil 155.73 dólares.
Dice que para acumular y mover todo ese dinero y darle apariencia de legalidad a los recursos económicos amasados, diseñó (Rondón) un circuito de lavado de activos donde fueron utilizadas una serie de sociedades comerciales. Esas sociedades sirvieron de plataforma al imputado para adquirir cuentas y otros productos bancarios, en los cuales se colocaron millonarias sumas de dinero que provenían de los ilícitos cometidos.
“Estos recursos fueron estratificados, a través de su inversión en la adquisición de una diversidad de posesiones -bienes: muebles e inmuebles- donde sobresalen los millonarios activos, los proyectos inmobiliarios, así como compra de villas de veraneo, yates”, indica la acusación.
Y prosigue: “En el período comprendido entre los años 2003-2006 el imputado Ángel Rondón manejaba los valores a través de la sociedades Librec Investment Limited, Arma, S.A., Adeline Group Corp, Roymar, S.A. y Conomsa, S.A, dinero que era utilizado por el imputado para el pago de sobornos”.
Detalla el expediente que entre los años 2006-2014 los fondos ilícitos eran recibidos por medio de las sociedades Lashan Corp. Conamsa y Conamsa International LTD. Asimismo, que la empresa Odebrecht hacía los depósitos a través de las empresas offshores creadas para el esquema de soborno por la División de Operaciones Estructuradas, es decir, de las cuentas ocultas de la multinacional.
POR CRISTIAN CABRERA