SANTIAGO.- El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santiago, monseñor Carlos Tomás Morel Diplán aseguró que en las calles hay más enfermos que en los hospitales y las clínicas de la República Dominicana.
“Tenemos una humanidad enferma, donde las personas sufren las consecuencias de los vicios, del odio, la mentira, la ambición, el egoísmo, la desorganización y la indisciplina tanto personal como colectiva”, subrayó monseñor Morel Diplán .
Precisó que muchos se enferman porque viven envidiando el triunfo o los logros de las personas, pero también porque son aquejados por el odio, la envidia y la ambición de tener cosas.
“Hay gente que no soporta el progreso y el bienestar que consiguen sus vecinos a costa del trabajo y el sacrificio, porque quieren vivir bien sin dar un golpe”, puntualizó el obispo Morel Diplán.
Indicó que las enfermedades espirituales y mentales hacen más daño que las físicas.
“Ningún médico puede curar las enfermedades espirituales con pastillas o jarabes, ya que las personas necesitan sanarse de sus defectos, entre ellos la ambición, el odio, el egoísmo y los vicios”, expresó el obispo auxiliar de Santiago, quien además es el administrador apostólico de la diócesis de la Vega.
Dijo que para los ciudadanos superar los vacíos existenciales y espirituales que los mantienen enfermos del alma y el corazón, tienen que buscar de Dios, donde haya serenidad y plena fe.
“Ya hemos visto en los últimos pasajes de los profetas, cómo la fe curó de enfermedades físicas y espirituales a aquellas personas que con solo tocar el manto de Jesús lograron superar sus enfermedades”, sostuvo monseñor Carlos Tomás Morel Diplán.
Recomendó a los dominicanos acudir con más frecuencia a los templos religiosos y buscar la ayuda divina ante tantos problemas que afectan al mundo.