PARÍS. Con la ayuda de un helicóptero, un notorio criminal francés que cumplía una sentencia de 25 años en prisión se fugó el domingo de una cárcel al sur de París, desatando una enorme cacería humana en los alrededores de la capital francesa. Fue la segunda ocasión que Redoine Faid escapa de una prisión francesa: la vez pasada salió con ayuda de explosivos ocultos.
El criminal apenas tardó unos “pocos minutos” para escapar de prisión y nadie resultó herido ni fue tomado como rehén en la prisión de Reau, afirmó el Ministerio de Justicia de Francia. Agregó que “un comando armado a bordo de un helicóptero aterrizó en el patio mientras el prisionero estaba en la sala de visitas” de la instalación.
“Dos hombres vestidos de negro, con pasamontañas y brazaletes de la policía” ingresaron a la prisión buscando a Faid, informó Martial Delabroye, un representante sindical en la prisión de Reau, a la televisora BFM. Los intrusos utilizaron una máquina para abrir una puerta que da la sala de visitas, agregó.
El helicóptero fue hallado posteriormente quemado en la localidad de Garges-les-Gonesse, en los suburbios del norte de París. Se cree que Faid continuó su escape en un automóvil acompañado por sus cómplices.
Los fiscales franceses abrieron una investigación, pero no es la primera vez que Faid, de 46 años, ha escapado. En 2013, logró salir de la prisión con ayuda de explosivos que estaban ocultos en paquetes de pañuelos. Fue detenido en un hotel seis semanas después.
Faid fue sentenciado a 25 años en prisión por la muerte de una joven policía durante un robo frustrado, ocurrido en 2010.
En la década de 1990, Faid dirigió una pandilla criminal involucrada en robos armados a bancos y a camionetas blindadas que transportaban dinero. Fue arrestado en 1998 luego de estar prófugo durante tres años en Suiza e Israel, de acuerdo con medios franceses.
Salió libre en 2009 tras servir 10 años en prisión. En ese entonces, prometió que había cambiado, escribió un libro sobre su vida de crímenes y realizó una gira para publicitarlo en 2010.
Por SYLVIE CORBET, Associated Press