La embajadora dominicana en los Estados Unidos, Sonia Guzmán, destacó la participación de la República Dominicana como colíder del equipo que trabaja con los temas de Reforma Judicial y Estado de Derecho, en el marco de la Segunda Cumbre por la Democracia organizada por la Agencia Internacional de Desarrollo de los Estados Unidos (Usaid).
La administradora de la Usaid, Samantha Power, indicó que “es gratificante ver un liderazgo tan dedicado a fortalecer las instituciones democráticas y el estado de derecho», refiriéndose a la República Dominicana.
La República Dominicana, en conjunto con la República de Kosovo, ha estado trabajando durante el denominado Año de Acción para avanzar en una “justicia enfocada en las personas”.
Durante ese período el país ha organizado mesas de trabajo coordinadas por la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (Digeig) y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por igual, reuniones con miembros de la sociedad civil, gubernamental, senadores, diputados, con representantes de organizaciones de la sociedad civil como la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), Participación Ciudadana, Defensoría Pública y otros.
El equipo que trabajó en el desarrollo del Estado de Derecho y Justicia tiene como objetivo principal priorizar a las personas y es codirigido por varias organizaciones no gubernamentales.
Durante el evento, USAID destacó la participación República Dominicana mostrando un video dirigido a los participantes por la doctora Milagros Ortiz Bosch, directora de la DIGEIG y asesora del poder ejecutivo en materia de ética, transparencia y anticorrupción.
Ortiz Bosch destacó la importancia de esta cumbre para tratar temas tan relevantes como las restricciones en los poderes del Estado, el orden y la seguridad ciudadana, la justicia civil, el cumplimiento normativo y el combate contra la corrupción estatal.
En este segundo encuentro, los líderes mundiales muestran el progreso realizado en sus compromisos para construir democracias más fuertes y resilientes.
También tienen previsto anunciar nuevas responsabilidades para aprovechar ese impulso, reafirmarán el papel central de las instituciones democráticas para generar prosperidad y salvaguardar la libertad, y subrayar la eficacia de la acción conjunta para hacer frente a los desafíos más apremiantes de la actualidad.