POR AP
Las encuestas están encabezadas por el exsenador conservador Iván Duque, el protegido del popular expresidente Álvaro Uribe, quien lidera las críticas al proceso de paz, pero los sondeos indican que es poco probable que obtenga más del 50% de los votos, necesario para evitar una segunda vuelta en junio. Por detrás está Gustavo Petro, antiguo guerrillero y alcalde de la capital, Bogotá, cuyo ascenso planteó la preocupación de que pueda empujar al país peligrosamente hacia la izquierda y sacudir los mercados.
“Si él gana, tiene la oportunidad de cerrar algunas de estas divisiones en Colombia”, dijo Michael Shifter, presidente del centro de análisis Dialogo Interamericano, sobre Duque. “Pero la gran duda es cuál será el papel de Uribe”.
La campaña desató temores tanto en la derecha como en la izquierda del arco político, con los críticos de Duque advirtiendo que su presidencia sería equivalente a un tercer mandato de Uribe, algo prohibido por la Constitución. Aunque es muy popular entre los colombianos por mejorar la seguridad y debilitar a los grupos armados ilegales, durante los años de Uribe en el poder, el ejército cometió serias violaciones de los derechos humanos.