Con bebidas alcohólicas, fogatas, bailes, fuegos artificiales y entre risas celebraron algunos comunitarios del sector La Ciénega la muerte de cuatro delincuentes que pertenecían a una banda delictiva llamada «Los Menores».
Indicaron que para ellos fue un “alivio y un respiro” salir de una de las bandas que mantenía sin paz al sector, ya que en los últimos días los actos delictivos estaban sin control en la zona.
Además, consideran que desde hace tiempo los miembros de la uniformada debieron poner un alto a los líderes de esta banda por creerse “los dueños e intocables del barrio”.
De acuerdo con el señor Casimiro Camacho, quien residen en la barriada, los negocios que hay en el sector tienen que cerrar antes de la 6:00 de la tarde por la cantidad de robos y tiroteos que pasan sin control alguno.
«Se puede decir que ellos eran una de las bandas que mandaba aquí, tenían a la gente harto ya, creando un miedo grande aquí, los tiros y los robos pasan aquí a todas horas», dijo el señor Camacho.
Comentan que, aunque las muertes fueron pérdidas humanas, se alegran de que la Policía Nacional esté «limpiando con los tigres», ya que entienden es la única forma de disminuir y tranquilizar a estos desaprensivos.
Para los comunitarios de La Ciénega, Los Guandules y Guachupita la uniformada debe de dar seguimiento a los delincuentes que quedan en la zona, por considerar que la muerte de los miembros de la banda mencionada generará otros enfrentamientos violentos.
Según explicó una de las vecinas del sector, miembros de la Policía Nacional habían hecho varios llamados a los familiares del líder de la banda, solo identificado como «Bombo» para que se entregue a las autoridades.
“La mamá de Bombo se hacía la loca, pero ella sabía lo que tenía, muy bien que lo sabía. Ella debió entregarlo cuando le dijeron con tiempo y que hizo lo apoyó, ahora mismo lo estuviera viendo por lo menos”, manifestó.