RIO DE JANEIRO (AP) — Luego de una estrambótica campaña electoral marcada en el final por un atentado contra Jair Bolsonaro, el candidato mejor posicionado, los brasileños acudirán a las urnas hoyl domingo para elegir al próximo presidente por el período 2019-2023.
Los sondeos anticipan una segunda vuelta entre Bolsonaro, candidato del derechista Partido Social Liberal y excapitán del Ejército; y el delfín de Luiz Inácio Lula da Silva y exministro de Educación, Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores.
Quien resulte electo dirigirá un país sumido en una crisis económica y política, aún conmovido por el enorme escándalo de corrupción de Lava Jato, el mayor esquema de corrupción en la historia de país develado a partir de 2014. Más de 13 millones de brasileños no encuentran trabajo en el mercado.
El derechista Bolsonaro, máximo favorito en las encuestas, ha cosechado su popularidad presentándose como un “salvador de la patria” frente a los políticos “corruptos” que llevaron a la mayor economía del continente a una debacle.
El candidato de Partido Social Liberal también ha despertado una ola de repudio _plasmada en enormes movilizaciones callejeras_ por sus polémicas posturas en defensa de la dictadura militar, la tortura y sus comentarios ofensivos hacia las mujeres, negros y homosexuales.
El principal contendiente de Bolsonaro será el izquierdista Haddad, bendecido por Lula para competir por la presidencia luego que la justicia electoral rechazara su candidatura por corrupción.
La campaña de Haddad estuvo marcada por la nostalgia y defensa del gobierno de Lula, principal estratega desde su celda en Curitiba.
En el tramo final de la campaña, el PT endureció el discurso contra el excapitán del Ejército al advertir al electorado que, con su elección, la democracia estaría en peligro. Incluso, mediante un video, el partido de Haddad comparó a Bolsonaro con Adolf Hitler.
Según las últimas encuestas, más rezagados en la pelea aparecen el exministro petista Ciro Gomes (Partido Democrático Laborista), que pide el voto como el “único que puede vencer a Bolsonaro en una segunda vuelta”; el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin (Partido de la Social Democracia Brasileña), favorito de los mercados; y la líder ecologista Marina Silva (Rede). Ninguno de ellos consiguió despegar en las intenciones de votos en las últimas semanas.
En caso de que ninguno de los postulantes consiga el 50% de los votos válidos, el 28 de octubre se disputará una segunda vuelta entre los dos mejor posicionados.