A raíz de las protestas desarrolladas en universidades de Estados Unidos en señal de apoyo al pueblo palestino por la guerra en Gaza ya suman más de 2.400 los detenidos.
En este balance, que contempla los disturbios suscitados desde el 18 de abril, se identificó a varios sujetos que no eran estudiantes de los respectivos centros educativos así como a 50 profesores.
La mayoría de éste último grupo se sumó a las manifestaciones en apoyo a sus alumnos y en defensa a la libertad de expresión en las instituciones aunque se han registrado casos de algunos comprometidos con la causa.
“Fue como una invasión armada. Había una línea de policías antidisturbios con cascos y porras. Jamás había visto nada parecido”, comentó Orleck.
Por su parte, el director de la Asociación Estadounidense de Profesores Universitarios, Isaac Kamola, sostuvo que si bien sus arrestos se volvieron “virales” y atrajeron gran atención, no debe olvidarse que estos hechos se engloban en una situación aún mayor, previa a las protestas, de amenazas reiteradas a la libertad académica.
“No se ven los momentos más sutiles, cuando un profesor es retirado de la enseñanza o se lo sanciona en un proceso arbitrario. Los profesores no saben con seguridad qué pueden y qué no pueden decir” y se sienten “tremendamente vulnerables”, reflexionó.
A pesar de estas declaraciones, que se replicaron en quejas similares en universidades de todo el país, esta semana continuaron los operativos antiprotestas. Este miércoles, la Policía desmanteló el campamento instalado en el campus de la Universidad George Washington.
Algunas personas, exactamente 33 según el informe oficial, fueron detenidas por negarse a abandonar las instalaciones.