Apenas sosteniéndose en sus pies, y con el apoyo de sus seres queridos, llegó este viernes Alexandra García al lugar donde son velados sus dos hijos, quienes fueron asesinados a manos de su padre, de quien la mujer ya se había separado.
El lamento de la madre solo dejó de escucharse desde afuera de la funeraria Gresefu, en la avenida Las Américas, Santo Domingo Este, cuando ella logró entrar a la capilla Dorada, donde son velados sus hijos.
«Este ha sido un golpe demasiado fuerte», expresó Alejandro García, el abuelo materno de los niños. El hombre salió de la funeraria para recibir las condolencias de las personas que van llegando al lugar. También dijo que su hija no ha tenido fuerzas para levantarse desde que se enteró de la muerte de los niños.
La adolescente Alys, de 14 años, y su hermano Fred, 8, fueron encontrados muertos dentro de un vehículo en las inmediaciones de la comunidad La Vuelta de la Paloma, en la provincia San José de Ocoa, junto al cadáver de su padre, Freddy Olaverría.
La principal conjetura es que el padre dio algo de tomar a los niños para quitarles la vida y luego se suicidó. Pero, la fiscalía de San José de Ocoa no ha emitido información sobre el caso para confirmar o desmentir lo sucedido porque están en fase de investigación.