Ve discurso Abinader cargado de errores y mentiras

Juan Ariel Jiménez, miembro electo del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, recordó al Presidente dominicano que ya no está en campaña, por lo que su discurso debió basarse en propuestas concretas, no en acusaciones ni en presentar proyectos de gestión anterior como si fueran nuevos.

Al referirse a la alocución de rendición de cuentas pronunciada por el  presidente Luis Abinader ante la Asamblea Nacional, a propósito del 177 Aniversario de la Independencia Nacional, el ex ministro de Economía Planificación y Desarrollo manifestó que el discurso estuvo cargado de grandes errores y no aportó una solución al desempleo que afecta a miles de dominicanos.

“En algunos momentos percibí a un candidato político que se basa en buscar en el pasado para dispensar la situación en hacer muchas promesas, más que un comandante en jefe a cargo de una crisis”, precisó el economista en declaraciones reseñadas por la Secretaría de Comunicaciones del PLD.

Aseguró que encontró muchos errores e imprecisiones, por no decirles plenas mentiras, en el discurso del Presidente Luis Abinader, especialmente cuando hace comparaciones con las gestiones anteriores.

Expresó que en el discurso del mandatario dominicano no se presentó un plan de reactivación del mercado laboral, porque el desempleo será el gran reto para el país durante el 2021.

Señaló que en cuanto a las finanzas públicas, que ya se ha explicado varias veces, el Presidente dijo algunas impresiones como que se lanzó el primer plan nacional de fomento a las exportaciones, cuando el mismo fue lanzado en el año 2018, con la diferencia de que entonces lo hizo el Ministro y en este gobierno el alto mandatario.

Dijo que también habló de varios programas que ya existían como la Mesa del Agua, sólo que ahora el gobierno la nombró Gabinete del Agua.

Sobre los errores del Presidente en su discurso , afirmó que le preocupa el razonamiento económico del gobierno ya que ellos piensan que es un logro que el déficit fuera menor que el presupuestado por ellos mismos, porque cuando mandaron el segundo reformulado del presupuesto tenían que establecer lo que querían.