Redacción Internacional.- El mundo celebra el anuncio hecho por un laboratorio de los Estados Unidos sobre el descubrimiento de una vacuna contra el coronavirus, que estaría disponible para el público a principios de este verano.
Dicha vacuna solucionaría el gran problema generado en el mundo con esta enfermedad, la cual está haciendo sus estragos en varias naciones del hemisferio, donde ha causado la muerte de numerosas personas, sobre todo en China donde se originó.
El laboratorio que hizo el descubrimiento es el mismo, al cual se le acredita la creación de vacunas para el virus Zika, el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) y la vacuna contra el Ébola, ubicado en el estado de San Diego.
La farmacéutica con sede en Filadelfia y dos laboratorios en San Diego California, recibió un fondo de 9 millones de dólares para crear esta vacuna contra el coronavirus, según reporte de la cadena Bloomberg.
«Es algo para lo que estamos capacitados para hacer, con nuestra infraestructura y experiencia», proclamó el doctor Trevor Smith, director de investigación y desarrollo en Inovio.
Smith también señaló que desde que los científicos chinos lanzaron la secuencia genética del virus el 9 de enero, los investigadores del laboratorio en California trabajaron de inmediato y en 3 horas tenían una vacuna contra el coronavirus, conocido como COVID-19.
El anuncio de Inovio coincide con la conferencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se celebra entre el 11 y 12 de febrero en Ginebra, en la que se debaten diferentes áreas de investigación, origen y posibles antídotos para el virus considerado como «el enemigo número 1 de toda la humanidad” y un investigador de la farmacéutica se encuentra en Suecia compartiendo el descubrimiento.
La posible vacuna ya ha sido probada en ratones y conejillos de indias y de ser aprobada será probado en un grupo de pacientes humanos.
Los científicos esperan que la vacuna funcione como una pieza de software biológico. En otras palabras, le dará al cuerpo humano instrucciones para crear el ataque adecuado en forma de células T y anticuerpos contra COVID-19.