Tras más de una década sin el servicio de agua potable, residentes en Villa Liberación, La Otra Banda, al suroeste de Santiago, expresaron su agradecimiento a la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), por la pronta respuesta a su demanda al instalar una nueva tubería que conecta la red de distribución al sistema principal.
«Le damos las gracias a Dios primero y a la gestión que tenemos ahora. Es la primera vez que nos responden, tenemos agua suficiente», indicó el presidente de la junta de vecinos de Altos San Rafael, Villa Liberación, Nicolás Gómez, al narrar los años de precariedad sin servicio.
Los moradores manifestaron que para paliar la escasez de agua potable compraban tanques del líquido, para poder realizar los quehaceres del hogar, situación que pasó a la historia.
Martina Tineo de Rodríguez, pastora y residente en la zona manifestó que tras «pasar muchísimo trabajo nos veíamos obligados a comprar tanques de agua, agua no apta para el consumo humano. Gracias a Andrés Burgos y al equipo que escucharon el llamado, luego de la instalación de la tubería nueva, ya estamos recibiendo el preciado líquido».
Mostraron satisfacción por la diligente labor del director general de Coraasan, ingeniero Andrés Burgos que de inmediato envió brigadas a solucionar la problemática ofreciendo un servicio de eficiente.
Con esta obra, los moradores en Villa Liberación no tendrán que recorrer largas distancias para obtener agua, como es el caso de María Elena García, quien «tenía que trasladarse a otros lugares donde había agua y cargarla, gracias a Dios vemos que ya se ha regularizado».
Con la instalación de esta nueva tubería, 1,500 familias han sido beneficiadas, mejorando su calidad de vida.
Los habitantes de la parte alta y media de este sector y otras localidades aledañas, se habían quejado durante años de la falta del suministro de agua potable en sus hogares.
En ese sentido, Coraasan colocó una nueva tubería de seis pulgadas para conectarla directamente al sistema de la línea principal de 12 pulgadas de la parte baja de Villa Liberación, logrando abastecer en la actualidad a toda la comunidad.