Un tiroteo en el municipio de Goshen, California, dejó un saldo de seis muertos, entre ellos una madre de 17 años y su bebé de seis meses. El sheriff del condado de Tulare, Mike Boudreaux, catalogó el hecho como una “masacre horrible”.
La policía del condado de Tulare, California, recibió una llamada con la información de un “supuesto tirador activo, por la cantidad de disparos que se estaban escuchando”, según expresó el Sheriff ante la AFP.
“Toda esta situación es trágica, pero tenemos una madre de 17 años y (su) hijo de seis meses, ambos baleados en la cabeza”, amplió el Sheriff. Dos personas sobrevivieron al ataque escondiéndose dentro del edificio, mientras que varios de los heridos recibieron atención médica de emergencia por parte de los socorristas.
Uno de los heridos murió poco después de ser trasladado de urgencia al hospital. La primera hipótesis de la investigación es una posible disputa entre bandas por un tema de vinculado a las drogas. Aunque se pidió colaboración a los vecinos de la zona para dar con el paradero de los dos sospechosos.
Los agentes que llegaron primero al domicilio se encontraron dos personas sin vida en la puerta de la casa y otra en las inmediaciones. “Creemos que hay asociaciones de pandillas involucradas en esta escena”, amplió el Sheriff.