Casi trece meses después de que la FIFA suspendiera por una década a Osiris Guzmán de toda actividad relacionada al fútbol por serias violaciones al Código de Ética, el que fuera hombre fuerte del balompié quisqueyano por dos décadas tendrá que enfrentar la justicia doméstica.
Las federaciones dominicana e internacional de fútbol, Fedofútbol y FIFA, depositaron este miércoles ante la Fiscalía del Distrito Nacional una querella contra Guzmán, por violación a los artículos 405 y 408 del Código Civil, es decir, por estafa y abuso de confianza.
Así, los entes rectores del fútbol en el planeta y el país se constituyen en actores civiles en contra de Guzmán, a quien reclaman las restituciones e indemnizaciones que correspondan para reparar los daños y perjuicios experimentados como consecuentes de los ilícitos cometidos.
Entre ellos figuran distracción de fondos mediante la simulación de compras fantasmas, contratación de obras sobrevaluadas, distracción de para uso distinto al destino, simulación de préstamos ficticios con fondos provenientes de Fifa, Concacaf y el Ministerio de Deportes a cinco cuentas que tenía la Fedofútbol.
A Guzmán se le acusa también de nombrar empleados y distraer parte de sus salarios, además de pagar viajes a familiares y asignar obras a relacionados de la directiva de Fedofútbol con abultamiento de hasta el 47%.