Inseguridad alimentaria, aumento de la canasta básica familiar, violencia, anarquía, estancamiento político, deterioro del poder judicial, un posible colapso económico y una catástrofe humanitaria fueron los principales puntos citados por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU al evaluar la situación crítica en la que se encuentra Haití.
Durante las casi dos horas que duró la reunión, los estados miembros del Consejo debatieron los puntos que deben ser tomados en consideración para la recuperación del pueblo haitiano y reiteraron la necesidad de que todos los países cooperen, en ese sentido, y la posibilidad de tomar sanciones para acabar con la ola de violencia que sufre Haití.
Los representantes de República Dominicana, Haití y Canadá fueron invitados a participar en la sesión 9,136 del Consejo de Seguridad de la ONU, cuyo único punto fue lo relativo a la situación de violencia que está aconteciendo en ese país.
La primera en tomar la palabra fue Helen La Lime, representante especial del secretario general para Haití y jefa de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH), quien destacó que tres crisis han azotado ese país durante los últimos días, siendo estas las pandillas, crisis económica y el contrabando de combustibles.
En ese tenor, resaltó el trabajo que han tratado de hacer algunos líderes y el compromiso que estos han adoptado para poder resolver la situación de Haití y crear las condiciones necesarias en materia de seguridad para realizar unos comicios.
“A lo largo de esta crisis he mantenido mis esfuerzos de buenos oficios con toda la sociedad haitiana y he alentado a todos a participar en un diálogo abierto, amplio y constructivo. Hasta el momento, los esfuerzos no conclusos han generado un impasse, los interesados nacionales han empezado a comprometerse con un sentido renovado de urgencia”, fue parte de la intervención de La Lime.