En medio de reclamaciones por acciones concretas para hacer frente a la ola de violencia que han desencadenado bandas armadas en Haití, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió y decidió preparar de forma urgente un paquete de medidas, que probablemente incluirán sanciones.
Estados Unidos y México, que lideran el “dossier haitiano” en el Consejo de Seguridad, anunciaron que están preparando un borrador de resolución con ese fin, que prevén distribuir en “un plazo de días” al resto de estados miembros. Expresaron la necesidad de incrementar el apoyo a la policía haitiana, aunque no ofrecieron detalles sobre el contenido de dicho documento.
“No podemos esperar a que ocurra algo peor. Es necesario que tanto el Consejo de Seguridad como la comunidad internacional tomen con urgencia medidas adicionales”, dijo el embajador mexicano, Juan Ramón de la Fuente.
El diplomático subrayó que “el nivel de violencia registrado en los últimos días es de verdad alarmante” y consideró que la respuesta internacional debe centrarse, en primer lugar, en la situación de seguridad.
En la misma línea, Estados Unidos subrayó que los haitianos “necesitan seguridad” y denunció que las pandillas están creando una situación de fuerte inestabilidad que requiere una respuesta.
En la reunión solicitada por China, alarmada por el más reciente disturbio en Haití la semana pasada, demandó, a través de su delegación ante el Consejo, castigo contra las bandas armadas y sus líderes, a quienes acusó de estar destruyendo los pilares de la sociedad en Haití. Además, consideró necesario que se imponga un embargo a las ventas de armas a grupos asociados con las pandillas para frenar la violencia, convirtiendo en vinculante una recomendación que ya se aprobó en julio.