SANTO DOMINGO…- A pesar de que la Orden Salesiana expulsó al padre Rogelio Cruz, este continúa siendo sacerdote debido a que ese es un sacramento o sello espiritual que le acompañará siempre, afirma un experto en Derecho Canónico, quien además aclara que Cruz sólo necesita de la autorización de un obispo para oficiar misas.
La explicación la hace el padre José Guillermo Rosario Sánchez, quien es el vicario judicial de la Arquidiócesis de Santo Domingo, tratando de aclarar que hay una diferencia entre lo que es una suspensión de un cura y lo que es una expulsión.
“Hay una diferencia entre lo que significa que suspendan a un sacerdote de la iglesia y lo que es expulsarlo de una orden religiosa. Rogelio ha sido expulsado, pero no suspendido, por eso es que él dice que puede seguir celebrando misas, pero para eso necesita del visto bueno del obispo de su jurisdicción”, precisa el padre Guillermo.
El pasado miércoles la Congregación Salesiana expulsó al padre Rogelio por haber faltado al voto de obediencia que hizo al ser ordenado en esa comunidad cristiana.
De acuerdo a los cánones 696 y 697 del Código de Derecho Canónico un miembro puede ser expulsado de una orden religiosa por “la desobediencia pertinaz a los mandatos legítimos de los Superiores en materia grave; y otras causas de gravedad semejante, que puede determinar el derecho propio del instituto”.