Los trabajos de construcción del nuevo hospital regional universitario San Vicente de Paúl, en San Francisco de Macorís, fueron reiniciados por la empresa contratista de esa edificación.
La compañía T2RK, encargada de la obra, aseguró que laboran siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias, para evitar el contagio del coronavirus entre los obreros.
Como medida preventiva, fueron instalados dos túneles desinfectantes en la entrada de la construcción, por donde debe pasar todo el personal que laborará durante el día.
Además, todo el personal usa mascarillas y guantes para trabajar en el lugar.
Los trabajos fueron paralizados en marzo, cuando el Poder Ejecutivo declaró el país en estado de emergencia debido a la pandemia del COVID-19.
La obra es construida en unos terrenos en la sección de Güiza, kilómetro tres de la carretera San Francisco de Macorís-Nagua.
Este hospital tendrá unos 45 mil metros cuadrados de construcción, con capacidad para 300 camas para el internamiento y que se sumarán al sistema otras 30 para cuidados intensivos.
El dispensario ofrecerá servicios en las áreas de pediatría, ginecología y obstetricia, biología de la reproducción, medicina familiar, medicina interna, oftalmología, dermatología, neumología, cardiología, geriatría, reumatología, hematología, oncología, traumatología y ortopedia.
También, odontología, otorrinolaringología, neurocirugía, plástica y reconstructiva, dialectología, endocrinología, nutrición, nefrología, urología y proctología, gastroenterología, emergencias, laboratorio, vacunación y farmacia intrahospitalaria.