El cubano Julio César Llorente López fue puesto en libertad .
Guardaba prisión en el Centro de Rehabilitación Najayo Hombres, en San Cristóbal, luego que le fue impuesta medida de coerción por dar una bofetada a un agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) durante una fiscalización.
El extranjero, que cumplía tres meses de prisión como medida de coerción, fue favorecido con la libertad pura y siempre.
Fue ayer jueves que la Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ordenó su libertad alegando que había sido apresado de manera ilegal, debido a que no había la orden de un juez y que su arresto se produjo al otro día del hecho.