El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió durante la cena de corresponsales de la Casa Blanca la liberación de los reporteros estadounidenses presos en diferentes lugares del mundo y, con tono serio, proclamó: «El periodismo no es un crimen».
Biden empezó su discurso en la cena de corresponsales de la Casa Blanca con palabras de aliento para las familias de los periodistas Evan Gershkovich, en prisión preventiva en Rusia desde finales de marzo por cargos de espionaje, y Austin Tice, desaparecido en Siria en agosto de 2012 mientras cubría la guerra en ese país.
«Nuestro mensaje es que el periodismo no es un crimen. Evan y Justin debería ser liberado de manera inmediata con todos los otros estadounidenses que están detenidos o han sido retenidos como rehenes», proclamó.
El mandatario fue rindiendo homenaje de manera individual a las familias de los periodistas detenidos y que se encontraban entre el público. Primero, se dirigió a los familiares de Gershkovich, corresponsal del diario The Wall Street Journal y que podría ser condenado hasta a 20 años de cárcel si es condenado por espionaje.
«Estamos trabajando todos los días para que pueda ser liberado. Estamos buscando cualquier oportunidad y usando todas las herramientas a nuestra disposición. Por favor, mantengan la fe», pidió el mandatario a la familia de Gershkovich.