Violando los protocolos de distanciamientos dispuestos por el Gabinete de Salud para prevención del COVID-19 y con miembros del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y partidos aliados esperándole con pancartas en demanda de empleos, el presidente Luis Abinader inauguró un centro de diagnóstico y atención primaria, así como la autorización para la entrada en operaciones del hospital provincial Doctor Pedro Emilio de Marchena en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
Abinader enfatizó que además de esos centros de salud, las autoridades se han encargado de abastecer de medicamentos las Boticas Populares, de las cuales dijo que antes solo tenían solo un 30 por ciento de los suministros necesarios. Explicó que tiene reporte de que ahora están abastecidas en un 80%.
Al reiterar que su gobierno da continuidad a las obras o proyectos iniciados por gestiones anteriores en pro de la población, dijo que su administración aportó el 50% de los fondos con que se construyó el centro de diagnósticos a través del Instituto Nacional de la Vivienda (Invi).
«Lo que estamos haciendo, a diferencia de lo que antes se hacía: que no se continuaba con las obras de los gobiernos, a nosotros no nos importa quién lo hizo, nosotros lo continuamos, lo terminamos porque a nosotros lo que nos importa es atender a la gente», refirió el jefe de Estado, quien fue aplaudido por los presentes.
Señaló que el pueblo dominicano es el supervisor de su gestión y por eso llamó a vigilar de que efectivamente las farmacias del pueblo y los centros de salud estén operando como deben.
«Hay algo importante en este Gobierno del cambio, y es que los primeros supervisores de la gestión es el pueblo dominicano», señaló.
Prometió la construcción de una serie de obras que requiere la provincia.