Pte Abinader asegura Orlando Jorge Mera era un buscador infinito del consenso y hombre de paz

Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader definió a Orlando Jorge Mera, como un buscador infinito del consenso y hombre de  paz.

El mandatario planteó la  necesidad de traducir en acciones de políticas públicas para eliminar esa violencia que llamó absurda, salvaje e inútil.

En la misa de cuerpo presente, oficiada por el sacerdote Frankelly Rodríguez en la parroquia San Rafael Arcángel del Palacio Nacional, Abinader recibió a la familia Jorge Villegas, integrada por la esposa Patricia Villegas de Jorge, los hijos Orlando y Patricia Victoria, así como su hermana Dilia Leticia.

El jefe de Estado, quien estuvo acompañado de su esposa la primera dama Raquel Arbaje, hizo guardia de honor ante el féretro acompañado de la vicepresidenta Raquel Peña y los ministros Lisandro Paliza y José Ignacio Paliza.
Recordó que Orlando Jorge Mera siempre tenía una sonrisa aún en los momentos más difíciles, porque la vida le dio momentos de alegría, pero también de gran reto y dolor, los cuales resistió con una personalidad fuerte.

Valoró la fe que tenía en Dios, al igual que su familia, que atraviesa por una situación muy triste.

Con la pérdida  en estas circunstancias de un integrante del Gobierno, dijo que pasarán meses para aceptarlo.

La tragedia, señaló, pone al relieve,  que ser funcionario público no es un premio, sino un gran compromiso que lleva a muchos retos y peligros, a lo que Jorge Mera nunca le temió.

Expresó que solamente la pasión de servir con justicia  y transparencia, rompiendo los viejos esquemas es lo que les da fuerza para resistir y continuar administrando como el pueblo requiere  y la coyuntura obliga.

“Orlando asumió y cumplió con ese cambio en su administración, y es inevitable para todos nosotros la tristeza, aceptar este hecho y las lágrimas en público y en solitario”, manifestó el gobernante.

El presidente expresó que hay que  buscar la fortaleza para continuar, lo que Jorge Mera hubiese pedido por ser miembro de una familia de profundas raíces católicas, con espíritu de perdón.