Así como lo hizo hace dos años, el presidente Luis Abinader reiteró de manera contundente en su discurso ante las Naciones Unidas que «no hay ni habrá nunca solución dominicana al problema haitiano«, sino que esa parte está en manos de la comunidad internacional.
En ese sentido, el jefe de Estado solicitó a la Asamblea de las Naciones Unidas «redoblar sus esfuerzos por lograr el despliegue inmediato de la fuerza multinacional en Haití«.
Ante la ONU, se pronunció sobre el cambio climático, los altos precios del petróleo, el sargazo que afecta a los países del Caribe y el tema haitiano, al que dedicó la mayor cantidad de tiempo.
Reiteró solidaridad con los haitianos, y en ese sentido, recordó las obras del Gobierno dominicano en favor de ellos. Agregó que la solidaridad seguirá, pero dejó claro que su responsabilidad es defender los intereses del pueblo dominicano.
Además, planteó que proceso de paz en la vecina nación debe asumirse junto a un pacto social y político, por lo que encomendó la gestión de la Comunidad del Caribe (Caricom) para lograr un acuerdo que permita la mayor legitimidad posible para la aceptación de una fuerza multinacional y la celebración de elecciones justas, libres y transparentes.