El presidente Luis Abinader reiteró que lo más preocupante de la construcción de Haití para el captar las aguas del río Masacre no es el canal en sí mismo, sino la segunda fase del diseño de esa obra hídrica, que contempla un dique o muro de contención.
Abinader indicó que este muro desviaría las aguas del Masacre y afectaría la Laguna de Saladillo, un impacto negativo al medioambiente y en «franca violación del tratado de 1924«.
«Lo peor es una segunda fase, de hacer un dique, porque eso sí ya tendría consecuencias mucho peores, que la simple toma de un canal, muy graves, no solamente para el flujo del río, incluso inundaría una parte de Dajabón», especificó.
El mandatario dijo que, ante la situación actual, en la que Haití quiere diálogo, pero no paraliza la obra, su gobierno está concentrado en asegurar las aguas del río Dajabón para los productores y ganaderos de la zona.
«Nos vamos a concentrar ahora en salvar el caudal del río Dajabón, que creo que lo podemos hacer en más de un 50 % de este canal de La Vigía, esto va a tomar dos semanas o más», expresó.