Productores alzan su voz para proteger sector arrocero

POR JOAQUIN CARABALO

El sector arrocero de la República Dominicana y Centroamérica advirtió este lunes que más de 62,000 productores corren el riesgo de quebrar por la desgravación establecida dentro del Tratado de libre comercio DR-Cafta.

“Los cuatros países del norte que son: Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua las desgravación llega a su fin en el año 2023 y para Costa Rica y República Dominicana llega en el año 2026”, expresó Sergio García, director de la Federación Centroamericana del Arroz (Fecarroz).

Explicó que como Fecarroz consideran que de proseguir la liberación comercial del cultivo de arroz habrá un aumento muy grande de desempleo y de pobreza en las zonas agrícolas de Centroamérica y República Dominicana, ya que más de 265 mil personas dependen directamente de este cultivo y aproximadamente genera 990 mil empleos directos e indirectos.

“Esto tendrá muchas implicaciones sociales, económicas y políticas por efectos que provocará el Tratado”, indicó García en una conferencia de prensa ofrecida este lunes a través de la plataforma Zoom.

García aprovechó para hacerle un llamado a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y explicarle que el libre comercio del arroz en DR-Cafta pondrá en clara desventaja a los agricultores de la región frente a sus competidores de Estados Unidos que tienen programas de subvenciones permanentes en el Farm Bill, que han llegado a representar entre el 20 % y 40 % del total de los ingresos de los productores de arroz de los Estados Unidos, asegurándose la competencia en el mercado frente a los productores regionales que no cuentan con este tipo de programas.

Agregó que las subvenciones agrícolas de Estados Unidos, causarán profundas distorsiones de mercado a la producción de Centroamérica y República Dominicana, ya que los productores de arroz de Estados Unidos pueden tener acceso a una parte de los 75,000 millones de dólares de varios programas dentro del Farm Bill; “aun cuando en la región ya no se apliquen los aranceles a la importación de arroz, lo que provocará el fin de la producción en nuestros países. Solo puede darse la libertad de comercio sin subvenciones”.