El Tribunal de Atención Permanente de Barahona impuso de prisión preventiva contra dos empleados de la Junta Central Electoral (JCE) y un grupo integrado por dos dominicanos y seis haitianos ilegales, señalados como presuntos responsables de cometer delitos de suplantación de identidad y falsedad de documentos, se informó este miércoles.
A Sylvio Enmanuel Andrés Recio y Yoan Amancio Vidal, quienes fungían como empleados de las oficialías de Neiba y Galván, respectivamente, se les impuso la medida de coerción consistente en tres meses de prisión preventiva, mientras que, al también servidor de la JCE, Sucre Omar Duval Silfa, se le impuso garantía económica y presentación periódica, refiere una nota de prensa del organismo.
Asimismo, a Caridad Eugenia Rodríguez Contreras (la Chichi) y Dominguito López Pérez (Dominguito), se les impuso tres meses de prisión preventiva; mientras que haitianos ilegales Michell Ange Bien Aime y/o (Estefania), Josué Dupont y/o Héctor Julio Rosario Núñez, Luis Dupon y /o Kelvin Mora, Andrio Mancebo, Eddy Montilla y Yudelka Domice le colocaron seis meses de cárcel bajo la vigilancia del Ministerio Público a cargo de la investigación.
El arresto del grupo se produjo tras una investigación de varios meses en Vicente Noble, Galván, Tamayo y Neiba, en un operativo en que participaron las direcciones de Seguridad Civil, Inspectoría, Cedulación y Consultoría Jurídica de la JCE, el Departamento de Investigaciones Criminales (Dicrim) de la Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio Público adscrito a la JCE para asuntos de Registro Civil.
Modus operandi
El modus operandi consistía en que Rodríguez Contreras abordaba a los ciudadanos extranjeros ilegales en las inmediaciones de la Oficialía de la 12va. Circunscripción de Santo Domingo Este, y les ofrecía facilitarle todo tipo de documentación falsa para nacionalizarlos como nacidos en el territorio dominicano.
Por su parte, Peguero, en complicidad con López Pérez, funcionaba como brazo para falsificar todo tipo de documentación pública como actas de nacimientos, cédulas y captaban personas en bateyes y fincas agrícolas, argumentando que tenían fuertes vínculos en la Junta Central Electoral, aunque el punto principal de las operaciones era la comunidad de Barahona la modalidad se extendía por parte de la región Sur.
Conforme a las declaraciones de los nacionales haitianos que intentaron obtener la nacionalidad falsa, la red de falsificación cobraba RD$70,000.00 y RD$ 100,000 por entregarles el documento fraudulento.