Sara Netanyahu, primera dama de Israel, acusada de malversación de fondos en un restaurante, pagará una multa equivalente a 15.000 dólares en lugar de los cerca de 100.000 que inicialmente demandaba la Fiscalía de su país, informa The Jerusalem Post.
El fiscal del Estado israelí y la esposa del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, han llegado a un acuerdo de culpabilidad para evitar un juicio por corrupción.
Así, esta mujer reconoce que se aprovechó del error de otra persona de manera intencionada en lugar del cargo original por fraude.
Ese pacto se habría cerrado el pasado 27 de mayo, pero se habría mantenido en secreto hasta incluir al otro acusado en el caso, Ezra Seidoff, antiguo director general adjunto de la oficina del mandatario.