El general Adán Cáceres y la pastora Rossy Guzmán, implicados en el caso Coral, no han podido salir de prisión «por no contar con el dinero suficiente» para pagar la fianza que le impuso una jueza cuando le varió la medida de coerción por arresto domiciliario.
La jueza Yanibet Rivas dispuso que el exjefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) pague 100 millones de pesos, mientras que para la pastora ordenó una garantía económica de 50 millones.
Aunque, pueden pagar mediante una compañía aseguradora, que le cobra un 10 por ciento del momento total, los abogados de Adán Cáceres aseguraron que “el dinero no es fácil de conseguir”, debido a que su cliente tiene sus cuentas congeladas y sus bienes incautados.
El militar tiene que pagar 10 millones de pesos a la aseguradora para poder salir de la cárcel Najayo donde tiene un año y medio recluido.
Indicó que están evaluando la situación y la decisión de la jueza para determinar si la apelarán ante un tribunal de alzada.
En la misma situación se encuentra la pastora Rossy Guzmán, según informó su abogado. En su caso tiene que pagar una prima de cinco millones de pesos a la aseguradora, debido a que la fianza que es de 50 millones de pesos.
A esto se suma, que también deben costear los grilletes electrónicos que la jueza le mandó a colocar a ella y su hijo Tanner Flete Guzmán, también implicado en el caso. El dispositivo lo deben usar mientras estén cumpliendo arresto domiciliario en sus casas.
De acuerdo al jurista, el costo por los localizadores es de 450 dólares mensuales.
“Personas que no pueden trabajar, que estarán destinadas, confinadas a sus casas, de dónde van a sacar dinero si sus cuentas están congeladas, sus bienes están todos incautados, entonces al final es una medida de coerción que lo que está disfrazado es una prisión”, expuso.