POR WILDER PAEZ
En el expediente de solicitud de medida de coerción contra los imputados de una alegada red de trata de personas con el objetivo de explotación sexual, nombrada como Operación Cattleya, el Ministerio Público explica que de este entramado también participaban policías y exmilitares.
La Procuraduría Especializada Contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y la Trata de Personas (PETT) en el expediente de 192 páginas menciona al sargento Dionisio Mieses de la Cruz, como supuesto “promotor” de la estructura criminal y a Robert Lee Eleuterio Paniagua Díaz, en calidad de asimilado de la Policía Nacional. El documento no especifica quiénes son los exmilitares.
El punto 16 del expediente revela que, en virtud de que se contaba con policías y exmilitares, estos movían a las víctimas hacia diferentes lugares para evitar “quemar la guardia”, o cambio de calabozo.
El órgano acusador ha solicitado medida de coerción contra 15 señalados. Además, que se declare complejo el proceso.
Conforme al expediente, la red transnacional o Cattleya se dedicaba a la trata de personas con el fin de explotarlas sexualmente. Con esta operación fueron rescatadas más de 80 mujeres, en su mayoría de nacionalidad colombiana.
Las mujeres captadas oscilaban entre 18 y 23 años de edad. Las jóvenes eran retenidas en el Hotel Caribe, del Distrito Nacional, y en el Residencial Coco Real, en Bávaro, Punta Cana, provincia La Altagracia, afirma la Procuraduría. Los clientes debían pagar entre 3,000 y 7,000 pesos, dependiendo de la oferta sexual.
Las colombianas y venezolanas eran ofertadas a través de catálogos enviados a los “clientes” vía WhatsApp o a través de redes sociales; en ellos se establecían las tarifas de los “servicios” por hora y lugar.