POR RAFAEL BALDAYAC
La manera en que pensamos determina la forma en que actuamos. Los pensamientos se convierten en actitudes, esta a su vez en acciones y las acciones en hábitos, por lo que tomar el control de nuestros pensamientos es el primer paso para alcanzar cambios positivos en nuestra vida.
Pensamiento, se define como la acción o resultado de pensar, meditar, reflexionar, estudiar, cavilar o concentrarse. La capacidad, eficiencia o facultad de pensar o razonar. Conjunto o grupo de ideas propias de una colectividad, individuo o de un tiempo.
Es decir, el pensamiento se describe como una relación entre lo que ya sabemos, nuestra memoria y lo que percibimos. Con esta trilogía damos significado a las cosas, creamos, inferimos más allá de los que nos viene dado y eso es el producto “pensamiento”.
Mas claro, todo cuanto se ve y se recuerda; esa sucesión de ideas es el pensamiento, el cual debe conducir alguna meta: una acción, un resultado.
“Piense y Cambie su Vida”, el libro del doctor Stan Toler, describe los pasos prácticos para mejorar nuestra calidad de vida mediante la renovación de la mente.
Señala que para lograr tener vidas felices, saludables y productivas, vidas de calidad total, las personas tienen que cuidar de sus mentes. Si la mente se deja desatendida se convierte en un semillero fértil para todo tipo de pensamientos, casi siempre negativos.
Existe una marcada diferencia entre pensar y tener pensamiento. Todos tenemos pensamientos, pero no todas las personas piensan. Piense un momento en lo que acabo de decirle.
Tener pensamientos es actividad mental, la mente tiene un promedio de 42 pensamientos por minuto, y la mayoría del tiempo las personas no saben en qué están pensando. Generalmente piensan sobre otras personas, cosas, lugares, o cualquier cosa sin una razón o como resultado de algún estímulo.
Pensar hace la diferencia. Toda esta cantidad de pensamientos, no significa pensar. Cuando hacemos uso de nuestras facultades intelectuales es cuando empezamos a pensar realmente. La tarea de pensar es laboriosa, requiere de un esfuerzo mental.
Los pensamientos son automáticos, toda la información que nos llega a través de los 5 sentidos, activa pensamientos, no requiere ningún esfuerzo, es un flujo constante que no para.
Si observas, cada vez que alguien se queja de algo, esa persona no está pensando. Si estuviera pensando, primero no se quejaría y segundo ya hubiera encontrado la solución para su problema.
Cada vez que te quejas estás teniendo pensamientos (negativos). Pero si realmente ejercitarás tu poder de pensar, puedes cambiar la situación.
Si no te gusta tu trabajo, piensa como cambiarlo. Si estás inconforme con el dinero que ganas, piensa como aumentarlo. Si quieres algo piensa como conseguirlo. Cuando empiezas a pensar, surgen ideas y soluciones.
Estimula tu mente para pensar, haciendo las preguntas correctas. Hacerte preguntas puede ser un gran estímulo para pensar creativamente.