Penas de entre 4 a 25 años de cárcel fueron pedidas contra 9 de los acusados del proceso “Air Cocaïne” por el abogado general, quien pidió siete años de cárcel para los pilotos franceses Bruno Odos y Pascal Fauret.
El magistrado Marc Gouton pidió la prohibición de toda actividad relacionada con la aeronáutica para los pilotos, detenidos en República Dominicana en 2013 antes de que pilotaran un avión Falcon 50 cargado con 700 kilos de cocaína.
El 19 de marzo de 2013, las fuerzas antidroga dominicanas decomisaron en el aeropuerto de Punta Cana el cargamento que estaba empacado en 26 maletas a bordo de un Falcon 50 alquilado y listo para despegar hacia La Môle, cerca de Saint-Tropez, en la Costa Azul francesa (sur).
Dos semanas más tarde, la justicia dominicana detuvo provisionalmente por un año a los cuatro sospechosos franceses, Bruno Odos y Pascal Fauret, y a los dos pasajeros, Nicolas Pisapia y Alain Castany.
Los cuatro fueron condenados a 20 años de prisión por tráfico de drogas en República Dominicana.
La fuga rocambolesca de República Dominicana en octubre de 2015 de los dos pilotos, que siguen libres a la espera de su proceso en apelación, es uno de los muchos aspectos de este caso.
La pena más alta requerida por Marc Gouton, de 25 años, fue para Ali Bouchareb, “reconocido traficante reincidente”, según el abogado general, considerado como el que contrató tres vuelos transatlánticos sospechosos.
El magistrado pidió 12 años contra Frank Colin, organizador de las rotaciones aéreas del Falcon 50, en contacto con la mayoría de los protagonistas.
Siete años años de cárcel fueron requeridos contra un colega y el jefe de los pilotos, Fabrice Alcaud y Pierre-Marc Dreyfus, por sus “papeles complementarios”.
Asimismo cuatro años de cárcel fueron solicitados por el abogado para el aduanero cómplice, François-Xavier Manchet, quien les ayudó en el aeropuerto de negocios de Saint-Tropez La Môle, donde se aplicaban medidas de seguridad muy laxas.