ECUADOR…. Un testigo protegido en el caso del asesinato de un candidato presidencial de Ecuador declaró en la primera jornada de juicio que por la muerte Fernando Villavicencio se pagaron 200,000 dólares y que detrás estaba la banda criminal Los Lobos, considerada por Estados Unidos como la organización de narcotráfico más grande del país.
Fernando Villavicencio fue asesinado el 9 de agosto del año pasado a tiros a la salida de un acto electoral en Quito, Ecuador.
El juicio por el asesinato de Villavicencio el año pasado días antes de las elecciones comparecieron policías que intervinieron inmediatamente después del crimen.
Lo más destacado fue la declaración de un testigo protegido, identificado por la fiscalía como José Patricio A.M. quien aseveró que intervino en la planificación inicial del asesinato pero que se negó a ser parte de la ejecución.
Según la fiscalía en un mensaje en X, antes Twitter, el testigo dijo que uno de los implicados —José M. alias el Cura, quien fue asesinado en la cárcel después de ser detenido— le confesó durante la planificación del crimen que «esa cabeza (de Villavicencio) valía 200,000 dólares y el gobierno de Rafael C. (Correa) lo mandó a hacer (matar)».
El Ministerio Público no ha informado hasta ahora que haya líneas de investigación abiertas contra el expresidente ecuatoriano o contra sus colaboradores por este caso.
Las autoridades aún no han identificado a los autores intelectuales del crimen de Villavicencio, quien había denunciado vínculos entre la política y el crimen organizado. También había asegurado haber recibido amenazas por parte de grupos delictivos.
El mismo testigo dijo que la banda criminal Los Lobos, considerada por Estados Unidos como «la organización de narcotráfico más grande de Ecuador» que «contribuye significativamente a la violencia que azota al país» en un comunicado reciente, organizó el asesinato de Villavicencio.