Haití pasa por su peor crisis de seguridad en décadas, con armamento -proveniente en su mayoría de EEUU- cada vez más numeroso y potente en manos de bandas criminales que utilizan la violencia para hacerse con el control del país, denunció hoy la ONU.
«El último repunte de las incautaciones de armas de fuego, junto con los informes de inteligencia y de las fuerzas del orden, sugiere que el tráfico de armas de fuego entre Estados Unidos y Haití está aumentando», informa la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en un informe difundido este viernes en Viena.
«Todos los indicadores de inseguridad, desde los homicidios a la violencia sexual y los secuestros, hasta los asesinatos de policías, están aumentando», agrega el reporte, titulado «Mercados delictivos de Haití: cartografía de las tendencias del tráfico de armas de fuego y drogas».
El documento señala que el contrabando de armas de fuego está alimentando la violencia, mientras que el país sigue siendo un punto de tránsito de drogas como la cocaína y las autoridades parecen sobrepasadas por la situación.
Haití lleva años inmerso en la crisis, situación que el magnicidio en julio de 2021 del entonces presidente Jovenel Moïse a manos de mercenarios, en su mayoría colombianos, sólo ha agravado.
El actual Gobierno haitiano ha pedido en repetidas ocasiones desde octubre el envío al país de una fuerza militar internacional para combatir a las bandas armadas.