POR CLAUDIA FERNANDEZ
SNTO DOMINGO…En los últimos años, las estadísticas mundiales sobre los diagnósticos de cáncer de hígado, páncreas, estómago y colorrectal van en aumento, siendo este último, el tercer cáncer más diagnosticado en todo el planeta con 1,880,725 pacientes solo en el año 2020.
La doctora Katherine Poruk, cirujana oncóloga hepatobiliar y de páncreas, explicó que, aunque, normalmente, los pacientes suelen tener por encima de los 50 años, cada vez es más frecuente ver a personas en sus 30 o 40 años con cáncer, especialmente el cáncer colorrectal.
«Esto es un problema real dentro de la comunidad oncológica», expresó la galena, quien estuvo participando recientemente en el IV congreso «Visión 360 grados en el abordaje del Paciente Oncológico«, organizado por la Sociedad Dominicana de Cirugía Oncológica en Uvero Alto, La Altagracia.
Poruk, destacó que es muy importante que toda persona asista a un chequeo médico al menos una vez al año y que se realice una colonoscopía al cumplir los 45 años, siempre y cuando sea una persona saludable. A aquellos que presentan historial de cáncer colorrectal dentro de la familia se les adelanta el estudio.
«Hay que estar al pendiente de cualquier síntoma anormal porque mientras más temprano se detecte la lesión, mayor probabilidad de sobrevida y tratamiento. Hay pacientes que llegan a consulta padeciendo un dolor por muchísimo tiempo y no se explica porqué no buscaron asistencia oportuna», comentó la especialista.
Entre los síntomas que la doctora mencionó se encuentran: comportamiento anormal en el movimiento intestinal alternando diarrea con estreñimiento, sangrado, inflamación, sensación de saciedad con mucha rapidez o color amarillento en los ojos, que podría ser un indicativo de extensión del tumor al hígado.
«Muchas veces, los pacientes no manifiestan síntomas hasta que están en un estado avanzado, ya sea que el tumor alcanzó un gran tamaño o que se haya esparcido. De ahí la importancia de realizar una colonoscopia como parte de los chequeos preventivos para detectar cualquier lesión antes de que siga avanzando», agregó.
Hábitos dañinos
Poruk fue muy enfática en destacar lo dañino que puede ser el cigarrillo para los órganos internos, aumentando considerablemente los riesgos de cáncer gastrointestinal.
Otro factor altamente perjudicial es el consumo de alcohol, que puede producir cirrosis hepática y esta, convertirse a su vez, en un carcinoma.
«El cáncer de hígado suele producirse por un carcinoma que se inicia en el hígado o una serie de tumores que se esparcen, por ejemplo, pasando del colon al hígado luego de un proceso de metástasis», indicó.