El obispo de la de la Diócesis de Puerto Plata, monseñor Julio César Corniel Amaro, condenó la tarde de este domingo la irrupción en la Catedral San Felipe Apóstol de un grupo de personas dirigida “por un supuesto iluminado”, por el peligro que dijo representa como fuente de propagación del coronavirus (COVID-19).
Explicó que cuando los “peregrinos” llegaron a la catedral que estaba cerrada, abrieron forzosamente una puerta y entraron al templo, donde permanecieron por alrededor de 10 minutos y luego se retiraron tras un mensaje de quien dirigía el grupo.
En una nota de prensa, el obispo pidió a las autoridades sanitarias prestar atención a este lamentable hecho, ya que el mismo pudiera constituirse en un foco de contagio.
Recordó que la Iglesia se mantiene en oración y acción por los afectados del COVID-19, y al mismo tiempo exhortó a reforzar el cumplimiento de las medidas preventivas indicadas por las autoridades, principalmente el llamado a permanecer en sus hogares para prevenir la propagación del virus.