POR RICARDO RODRIGUEZ ROSA
SANTIAGO.- Por segunda ocasión en menos de tres semanas, representantes del Ministerio Público de este departamento judicial, acompañados de agentes policiales, cerraron este sábado el negocio Lovera Bar-2, otra vez bajo la acusación de violar el distanciamiento físico y sin el uso de mascarillas, violando los protocolos sanitarios debido al COVID-19.
Como la ocasión anterior, nuevamente determinaron que ese establecimiento comercial no es utilizado por los parroquianos como restaurante, sino como un lugar de consumo de bebidas alcohólicas.
El operativo judicial-policial fue encabezado por el magistrado José Francisco Núñez, procurador fiscal titular y el general Eduardo Alberto Then, director regional Cibao Central de la Policía.
“Lo que de nuevo hallamos aquí fue gente bebiendo y queremos que alguien nos diga si se puede llamar restaurante un lugar donde no se vende comida, pero sí se consume alcohol y hasta hookah”, insistieron.
El fiscal Núñez recordó que a mediados del mes pasado el negocio, ubicado en la parte alta de avenida 27 de Febrero, corrió la misma suerte por una violación similar.
En esa oportunidad la Fiscalía pidió al tribunal el cierre por tres meses, pero el juez decidió autorizar su reapertura tras el propietario comprometerse a no incurrir de nuevo en esa violación.