La organización de un trío sexual a través de una aplicación terminó con dos hombres muertos, una mujer violada y otra sentenciada a más de 100 años de prisión por el hecho en el que asegura ser una víctima más.
Heidi Kathleen Carter, de 37 años y residente en Indiana, fue declarada culpable de un cargo de asesinato, dos de complicidad, inducción o provocación de violación forzada y tres más de confinamiento criminal con arma letal.
La semana pasada, Carter fue condenada a 65 años por asesinato, a 40 por cada uno de los cargos de violación y a 16 por cada uno de los cargos de confinamiento, según detalla Univision.
La condenada fue arrestada en octubre de 2021, luego de que una persona que acudió a su casa en Evansville para limpiar encontrara el cadáver de un hombre y a una mujer con signos de haber sido agredida sexualmente y sujetada con cinta adhesiva.
Caso de violación y asesinato
De acuerdo con lo informado por las autoridades, Carter y la víctima se conocieron a través de una aplicación de citas para la comunidad LGBTQ. Ambas planificaron un encuentro sexual para el 19 de octubre en el que incluyeron a Tim Ivy, de 50 años, quien era pareja de la víctima en ese momento. rter, donde los tres tomaron alcohol y drogas antes de mantener relaciones sexuales consentidas.
Los registros de la policía señalan que Carrey Hammond, novio de Carter, llegó a la vivienda justo cuando los tres estaban en plena actividad sexual. El hombre se enfureció y tomó un bate de béisbol con el que golpeó al otro hombre.
La sobreviviente al ataque indicó que Hammond los amarró con cinta adhesiva y que después los golpeó y maltrató «durante horas», mientras que Carter los apuntaba con un arma de fuego, al tiempo que los amenazaba con matarlos.
La mujer aseguró que mientras Hammond la violaba, Carter seguía apuntándola con la pistola y dijo que la notó «excitada» al indicarle a su pareja que «le hiciera lo que quisiera».
La declaración jurada de la víctima indicó que, tras ser agredida sexualmente, la sentenciada abandonó la casa durante unas horas, tiempo en el que Hammond siguió golpeando a su pareja, hasta que lo estranguló con un cinturón al notar que intentaba zafarse de sus ataduras.
Un tiempo después, la personas contratada para realizar la limpieza del hogar entró y descubrió a la víctima maniatada y suplicando ayuda, por lo que decidió llamar a las autoridades.
Al llegar la policía, Hammond salió del domicilio de forma agresiva y con un objeto que parecía una pistola, por lo que abrieron fuego contra él y lo mataron, según dijeron las autoridades.
Una víctima más
Antes de ser dictada su sentencia, Carter agotó un turno para dirigirse al tribunal y aseguró que, a pesar de que «vivía en pecado», no había cometido ningún delito y señaló el comportamiento violento de su pareja, que también era dirigido a ella.
“Yo también soy una víctima”, aseguró Carter tras indicar que había hecho lo mejor que podía durante el tiempo que duró su relación, según informó Univision.
El medio señala que su mensaje, lejos de conmover al tribunal, este observó su falta de preocupación “por el hecho de que se haya perdido una vida humana”.