POR AP
Diego Armando Maradona murió este miércoles 25 de noviembre tras sufrir un paro cardíaco en su hogar.
Los argentinos pensaban que Diego Maradona había superado otra advertencia que le dio su cuerpo, tan bendecido para el fútbol como castigado por las adicciones.
La salud del exastro tuvo por última vez en vilo a sus miles de fanáticos en todo el mundo, debido a una cirugía para atender un edema craneal, a la que se sometió a principios de noviembre en una clínica privada de Buenos Aires.
El médico personal de Maradona, Leopoldo Luque, advirtió que era“un paciente que vive en extremos. Cuando él quiera va a dejar aquello que le hace mal. Lo que pasa es que no logra convencerse. Tiene que seguir trabajando”, decía Luque.
La carrera del mejor futbolista argentino de la historia se vio opacada por los escándalos y problemas de salud asociados a su adicción a la cocaína. Tras el retiro, estuvo al borde la muerte en 2000 y 2004. Si bien Pelusa dejó de consumir drogas, lo hizo a costa de un tratamiento con varios psicofármacos que continúa.
En el último tiempo Maradona empezó a evidenciar problemas con el alcohol. Según explicó Luque, su paciente no bebe en gran cantidad, pero la combinación con los psicofármacos terminó por desequilibrar su organismo y fue lo que motivó la internación el lunes 2 de noviembre. Como parte de una tomografía de rutina se detectó el edema craneal, que en la mayoría de los casos es causado por caída.