Washington (EFE).- Un gran número de estados de Estados Unidos registraron temperaturas bajo cero a medida que una gran tormenta helada, conocida como bomba ciclónica, dejo millones de hogares sin electricidad y a miles de viajeros varados a las puertas de las fiestas navideñas.
Unas 10 personas, de momento, han muerto en las carreteras desde que comenzó la tormenta en los estados de Kansas, Oklahoma, Kentucky y Ohio.
En otros lugares, como Chicago (Illinois) o Nashville (Tennessee), las carreteras estuvieron colapsadas durante horas a medida que las temperaturas bajaban, la lluvia se convertía en hielo y el viento en ventiscas.
En Denver (Colorado) el jueves fue el segundo día más frío desde que se tienen registros: la temperatura media fue de 26 grados bajo cero.
Los problemas en el transporte afectaban también a los trenes y a compañías de autobuses como Greyhound, la mayor de ellas, que ya ha advertido de que muchas rutas del noreste o del medio oeste pueden cancelarse o sufrir alteraciones.
Más de 1,4 millones de hogares o de oficinas se encontraban estan sin electricidad, según registros de la web PowerOutage.us.
Las fuertes tormentas invernales afectarán aproximadamente a unos 200 millones de personas, el 60 % de la población del país, según proyecciones del servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS).
El presidente de EE.UU., Joe Biden, compareció públicamente el jueves para advertir a los estadounidenses que se tomen la tormenta «de forma extremadamente seria» y que sigan las recomendaciones de las autoridades. EFE