La militarización de las oficinas públicas de la provincia Montecristi obedeció a una falsa alarma planificada por la oposición y acogida por los organismos de seguridad del Estado, ante la supuesta amenazada de que dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM), irían a tomar el control, en protesta por la falta de nombramiento en el gobierno.
Según el dirigente perremeísta y quien fuera director ejecutivo de la campaña del presidente Luis Abinader en esta provincia, doctor Santiago Caba, todo se trató de una trama de la oposición política para desestabilizar y crear confrontaciones entre los dirigentes del partido de gobierno, las autoridades militares y policiales.
“En un afán por desacreditar a los perremeístas, los organismos de seguridad del Estado recibieron, al parecer, información de que en Montecristi se suscitarían disturbios o protestas de los miembros del PRM para reclamar los cargos que ganaron con esfuerzo y el pueblo le confió en las dependencias de los puestos públicos”, explicó.
Dijo que se trata de una maniobra falsa, tras asegurar que no existe un sólo perremeísta en Montecristi con propósitos subversivos contra su gobierno, lo que se advierte es plena confianza en él y en su presidente.
“Me parece que es un juego sucio, propio de una acción manipuladora para tratar de enfrentar a la autoridad pública con los propios militantes del partido de gobierno. Es una estrategia malvada de los que pretenden que sea efectivo su lema de campaña: “afuera están y afuera se quedarán”, manifestó el dirigente político.
Santiago Caba explicó que el municipio San Fernando de Montecristi siempre ha sido una ciudad de hombres y mujeres pacíficas, “por lo que creo que, por un empleo de los pocos que existen, seremos capaces de producir acciones de violencia contra un gobierno parido con sudor y sacrificio, que apenas tiene un mes al frente de la administración pública, quien además demuestra su compromiso de generar el cambio prometido”.