Un comerciante fue ultimado a balazos mientras cerraba su negocio en el barrio Fundación, en la provincia San Cristóbal.
Fue identificado como Rafelito Calderón, de 47 años.
Calderón era comerciante desde su adolescencia. Sus allegados lo definen como un hombre dedicado, responsable y con «las mejores cualidades que pueda tener un ser humano». El occiso tenía tres hijos.
La delincuencia en la provincia San Cristóbal le ha ganado la batalla a las autoridades, según comentó Juan Crescencio, residente de la localidad.
Manifestó que los atracos en la zona se realizan a todas horas y de forma abierta, por lo que asegura viven sin paz y con el temor de que estas acciones terminen en tragedia como ha ocurrido.