Por Hilarión Isalguéz
SANTIAGO .- La preeminencia en periodismo, es un criterio que privilegia el o los hechos que protagonizan quienes tienen ascendencia social. La que en estos momentos se tambalea por las Redes.
Eso implica, que si el Presidente de la República está en una actividad en determinada jurisdicción, desde allí, salvo excepciones, lo que haga y declare el Primer Ejecutivo, se constituye en la nota trascendente; que por lo regular, es también de la nación.
Esto, a propósito del nombramiento del místico jugador argentino Diego Armando Maradona (pelusa), como director técnico (manager), del equipo Dorados de Culiacán, capital del estado de Sinaloa, México.
Aquí la preeminencia se cumple al dedillo, la Cosmopolitan imagen de Maradona, arropó no sólo el ámbito del futbol y el deporte en general en México, sino la sociedad en su conjunto.
Mercadológicamente, ya están haciendo prósperos negocios, Dorados y el futbol mexicano, con el simple anuncio y posterior llegada a la ciudad de Culiacán.
¡Qué importa que Dorados sólo tenga 15 años en el futbol profesional!. ¡Qué importa que juega en Ascenso MX!. ¡Qué importa que Maradona tenga compromiso en Bielorrusia con el club Dynamo Brest!… Lo que importa es que ahora mismo, el futbol y la sociedad mexicana, cuentan con un extranjero de altos vuelos… Maradona, Maradona, Maradona.