El amor de una mujer fue disputado entre dos hombres en el lugar donde supuestamente funciona un punto de drogas en el barrio El Hoyo, del sector Herrera, Santo Domingo Oeste, donde hubo como resultado una persona fallecida.
Se trata de Ariel Cuevas, quien pertenecía a una banda delictiva, según confirmó su madre, Venecia Altagracia Arias Cuevas, al hablar de la odisea que pasó para que su hijo no estuviera en acciones como esa.
«Ese muchacho me tenía harta ya, ese muchacho me dio muchos dolores de cabeza. Ya descansé, tú no te imaginas las lágrimas que mis ojos echaron», manifestó mientras esperaba el cadáver de su hijo en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) este viernes.
Expresó que fueron muchas las malas noches y las lágrimas que derramó tras su hijo pertenecer a la banda. Robaba y vendía drogas, y por más que su madre y otros familiares lo aconsejaran, no entendía razones.
La dama sostuvo que su vergüenza es tan grande, que no podrá velar a Ariel Cuevas en su residencia, debido a que no tiene cara para eso. Será sepultado inmediatamente el Inacif le entregue el cuerpo en el cementerio municipal de Los Alcarrizos.
Agregó que primero empezó consumiendo marihuana, luego cocaína hasta llegar al crack, sustancias que le fueron «quemando poco a poco su cerebro».
«Dejó los estudios para irse a juntar con tígueres. Tenía una vida normal de niño hasta que los delincuentes más grandes lo llevaron a la mala vida. Primero empezó con la marihuana, después con la cocaína y a lo último con el crack», precisó.
Ariel Cuevas dejó dos hijos en la orfandad.