CULTURA VIVA
Por Lincoln López
En este artículo abordaré parcialmente la obra “La rebelión de las masas”, en razón de que en el mapa político de las naciones latinoamericanas desde hace algún tiempo hasta hoy, se observa que los pueblos están prefiriendo elegir candidatos más de corte derechista que de izquierda, y optan más por aquella tendencia que por ésta, más como un rechazo por las frustratorias y fallidas gestiones públicas, puesto que no encararon con seriedad los cambios que prometieron en sus respectivos programas cuando fueron candidatos; y, en muchos casos, los problemas elementales de las masas en vez de resolverlos, los agravaron corrompiéndolos.
Hace unos años era lo contrario, es decir, de la derecha hacia la izquierda. Para comprobar los nuevos giros solamente hay que ver los casos en Centro y Sur América. Además, se percibe que esa masa al decidir un desplazamiento electoral es muy poco reflexiva, impulsada más por la emoción que por la razón; esto se evidencia en el bajo nivel de competencias intelectual, política y humana de los candidatos que eligen como Presidentes de sus respectivos países. Parecería que lo más importante es el distanciamiento del candidato con el sistema gobernante. Olvidando que Ortega y Gasset había expresado que el socialismo marxista es amigo íntimo del capitalismo porque los extremos se juntan y terminan siendo la misma cosa.
Pero, ¿Por qué las masas se han rebelado? Son múltiples las causas: políticas, económicas, sociales…también las mismas se pueden analizar desde la perspectiva ideológica de este fenómeno continental, que alcanza repercusión mundial. La limitación física de este artículo, y la naturaleza cultural de la columna, no me permite exponer ampliamente todos los planteamientos que presenta la más importante obra del filósofo español J. Ortega y Gasset (1883-1955): “La rebelión de las masas”, publicada en 1930, considerada como “uno de los libros más inteligentes del siglo”.
Ante todo, qué es el hombre masa para Ortega y Gasset. “El hombre masa surge como una realidad, como resultado de un desnivel entre el progreso de la época y el de los hombres”. Este concepto es más amplio que el de las clases obreras planteada por el marxismo antagonizando con la clase alta o explotadora con el propósito de arrebatarle sus privilegios. En ese concepto se integran diversas clases sociales. La masa, en el libro de Ortega, “es un conjunto de individuos que se han desindividualizado…disueltos por reflejos condicionados emociones, instintos y pasiones más que por razones”. Es decir, ya no es una colectividad que piensa y reflexiona.
Otro factor según Ortega y Gasset es la imposición de lo vulgar como característica de nuestra época. Dice: “No es que el vulgar crea que es sobresaliente y no vulgar, sino que el vulgar proclame e imponga el derecho a la vulgaridad, o la vulgaridad como un derecho”, que cada día se va imponiendo como forma de vida en nuestras naciones.
Según este pensador, el sistema que ha contribuido a arruinar y a desmoralizar a la humanidad es el capitalismo que ha producido una enorme riqueza a costa del empobrecimiento de la conciencia moral del hombre. Ha creado además, la actual sociedad de consumo excelentemente descrita por el filósofo en la citada obra.
Para terminar, debo agregar, que esta obra y la historia nos enseñan que las “rebeliones de las masas” han tenido siempre una cabeza o élite que la dirija. En cualquier caso, habrá que esperar los resultados de esta nueva ola de gobiernos derechistas.