POR Niza Campos y Pedro Sánchez
Luego de escuchar los reclamos y demandas de los partidos políticos, la Junta Central Electoral (JCE) acordó quemar las 3.2 millones de boletas que se utilizarían en las suspendidas elecciones municipales y pidió a los partidos un acuerdo de garantías ante los nuevos comicios.
Julio César Castaños Guzmán indicó, además, que entregarán la totalidad de los recursos económicos que este año toca a los partidos políticos. “Recibieron la mitad porque hay otro evento en mayo y porque eventualmente la Constitución plantea una segunda vuelta electoral”, dijo.
Indicó que debe haber elecciones en el nivel municipal con el mismo padrón, los mismos partidos y candidatos, ahora con voto manual, pues el automatizado fue permeado.
“Démosle al mundo un testimonio de civilidad, la Junta los necesita”, enfatizó Julio César Castaños Guzmán, presidente de la JCE al terminal una audiencia de más de ocho horas con los partidos durante la que proclamó de manera enérgica que “si no parábamos el proceso podíamos terminar en una tragedia”.
También acordaron investigar de forma exhaustiva para saber qué ocurrió con el sistema de voto automatizado y determinar los responsables para sancionarlos.
Hacer reuniones periódicas fijas con todos los delegados de aquí a las elecciones de marzo.
De igual manera, establecer el voto manual en las elecciones municipales y las presidenciales y congresuales.
Se determinó que el horario de votación será desde las 7:00 de la mañana hasta las 5:00 pm. De igual manera, se estableció observar y grabar el escrutinio de los resultados.
También acordaron que el pleno ofrecerá una disculpa pública con todas sus consecuencias. “Pero esto no basta para reconocer el daño, el cual tiene que ser reparado”, indicó Castaños Guzmán sobre este punto.
También se estableció que se cambiará el tamaño de las boletas para el 15 de marzo. Además, se mantendrá la cadena de custodia para los equipos hasta que se realice la investigación.
Por quejas de los partidos, en la audiencia acordaron reforzar la seguridad con los militares electorales en los recintos de votación, pero el presidente del pleno les recordó a los delegados que son ellos los que hacen el desorden.