Las autoridades penitenciarias revelaron que al 31 de mayo 51 privados de libertad reciben atención médica por estar infectados por COVID-19.
Dijeron que “toman todas las medidas para evitar la propagación de la enfermedad causada por el coronavirus SARS CoV-2”.
Informó que entre las disposiciones para el reforzamiento del protocolo anticovid, se acordó el aislamiento y tratamiento a los enfermos, así como la integración de personal de refuerzo para avanzar en la vacunación de la población privada de libertad.
También se aislará a aquellos internos que muestran síntomas sospechosos, mientras se realizan las pruebas para confirmar o descartar su contagio.
“La vigilancia epidemiológica será reforzada en los centros penitenciarios, a los fines de establecer las medidas de acuerdo con la situación de la enfermedad en el país”, indica un comunicado de prensa emitido en conjunto por las instituciones del Sistema Penitenciario: Dirección General de Prisiones, Modelo de Gestión Penitenciaria y la Dirección Nacional de los Centros de Atención Integral de Adolescentes en Conflicto con la Ley Penal.