La jueza de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, Kenya Romero, dictó prisión preventiva de 18 meses al exdirector del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), mayor general del Ejército Adan Cáceres Silvestre, y a la pastora Rossy Guzmán, al hijo de esta y a dos más de los implicados en caso Operación Coral por estafar al Estado con más de 3 mil millones de pesos.
Contra el mayor Girón Jiménez, otro de los implicados pero que fungió como testigo principal, en colaboración con el Ministerio Público, se dictó prisión domiciliaria (domicilio confidencial), como había solicitado el Pepca, que también pidió los 18 meses de cárcel para los demás acusados.
Además de Cáceres y Guzmán, los demás enviados a prisión son Tanner Antonio Flete Guzmán; el coronel policial Rafael Núñez de Aza y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz. Los cuatro hombres deberan cumplir la medida en la Najayo Hombre y Rossy Guzmán en Najayo Mujeres.
El esquema utilizado por la red, según el Ministerio Público, era nombrar en la nómina policías y militares de manera irregular, con salarios de 20 mil y 70 mil pesos, con la condición de devolver entre el 80 y el 90% de lo cobrado cada mes a los miembros de “la agrupación criminal”.
El mayor del Ejército Girón Jiménez, programador de nóminas del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep) y encargado de tecnología del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística “Cestur”, supuestamente era quien hacía los depósitos a los miembros de la red luego que se descontaba el porcentaje a los salarios de militares y policías contratados de manera irregular.