SANTIAGO . R.D. .- Con una mínima reducción en la circulación de vehículos públicos y privados, la mayoría de los establecimientos comerciales abiertos y una gran presencia de agentes policiales y militares portando armas cortas y largas, se inició esta mañana un paro regional por 24 horas convocado por la Coalición de Organizaciones Populares en las 14 provincias del Cibao Central, reclamando varias reivindicaciones sociales.
Mientras ayer domingo en la tarde, más de diez jóvenes que participaban en una marcha por las principales calles de San Francisco de Macorís, fueron apresados por patrullas policiales que interceptaron la actividad.
En los sectores de Cienfuegos (distrito municipal Santiago Oeste), Camboya y los Ciruelitos, varias personas incendiaron neumáticos y lanzaron desperdicios a las calles.
En las calles Del Sol, 16 de Agosto, Duarte, Sánchez, Mella, Independencia, Restauración, 30 de Marzo, Beller y la plaza Valerio, los negocios laboraban con normalidad, aunque con pocos clientes.
Algunos dueños de tiendas y supermercados consultados declararon que mantienen su horario laboral normal.
En cuanto al transporte público, en la mayoría de las rutas urbanas e inter-urbanas el flujo vehicular se mantuvo en más de un 85 por ciento.
La Federación de Trabajadores del Transporte de la Región Norte (FETTRANRENO) informó que no apoyó el paro porque ningún dirigente de los convocantes se reunió con ellos.
“Nosotros estamos laborando con normalidad en las 32 rutas urbanas, inter-urbanas y regional que tenemos en la provincia”, manifestó Gervasio de la Rosa, presidente de FETTRANRENO y del Consorcio Dominicano del Transporte.
A nivel nacional CONATRA y la Federación Nacional de Trabajadores del Transporte Social Cristiano (FENATTRANSC), rechazaron el llamado a paro.
Asimismo, la Federación Dominicana de Cámaras de Comercio (FEDOCAMARAS), se opuso al paro de labores.
Los municipios donde se cumple con cierta fuerza el paro son Navarrete, Licey al Medio, Esperanza, San Francisco de Macorís, Nagua y la provincia Espaillat (Moca).
Los centros educativos públicos se mantuvieron laborando al igual que los privados, registrándose en algunos una baja significativa, ya que muchos padres decidieron no enviar a sus hijos para evitar cualquier inconveniente.
En los establecimientos comerciales fue aumentado el patrullaje policial.
Varias unidades de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), fueron militarizadas para garantizar la seguridad de sus conductores y los pasajeros.
Además de la rebaja de los precios de los artículos de primera necesidad, el Colectivo de Organizaciones Populares reclaman disminución de las tarifas eléctricas, agua potable y la construcción de diversas obras viales.