Un hombre de 56 años camina desde La Habana hacia la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba, para cumplir una promesa por la salud de su hijo.
El medio cubano Escambray reseña que Omar Quintero Montes de Oca partió de su casa en Marianao con un carrito blanco con cuatro ruedas y techo rojo, donde protege a la imagen hecha de calamina de la Patrona de Cuba, su acompañante desde hace más de 20 años.
“Mi promesa de ir caminando desde La Habana hasta El Cobre, en Santiago de Cuba es por la salud de mi hijito —cuenta a quienes se tropieza por la carreta e, incluso, a quienes lo llaman al celular para darle aliento—. Si ella me lo salvaba yo iba y aquí estoy. Sobrevivir a un tumor en el mediastino, luego que lo operaron, no le pudieron hacer nada y hoy el tumor está en el mismo lugar, sin hacer metástasis, creo que es poco común”, dijo Quintero a Escambray.
Contó al periódico citado que no ha pasado un día en que no le rece y que cada cierto tiempo, se sostiene en las fotos de su hijo Lázaro Quintero Bermúdez con 36 años, que guarda en el celular. Sus cambios físicos y la cicatriz en el medio del pecho le redoblan las fuerzas para seguir hasta la búsqueda de sus raíces espirituales.
“Mi hijito era un muchacho fuerte, bello. Le gustaba hacer ejercicios y un día comenzó con un dolor. Pensamos que era propio de esas actividades. Al hacerle la placa le encontraron el tumor. Y ahí comenzó todo», expresó.
Dijo que Lázaro apenas puede caminar porque se cansa mucho y que le da lástima conversar con él porque sabe que se siente mal.
Añadió que su hijo continua las radiaciones, pero quimioterapia, no.